Ser original, tener esencia propia y no casarte con nadie, sigue siendo hoy en día sinónimo de ir a tu bola y pasar olímpicamente de lo que digan o hagan los demás. Es curioso que esta máxima que para el Mundo Metal, debería respetarse como el Credo más Puro, es la que más se critica. El famoso sector conocido como ‘mainstream’, está compuesto por individuos que, escasos de creatividad y asustados por los cambios que les puedan rodear y amenazar su poder controlador; son los primeros que cuando una banda presenta algo nuevo y diferente, ya no les gusta porque simplemente no aceptan que aquello que debía ser inamovible para mantener el estatus de sus patéticas vidas intacto, pueda hacerles pensar. Hace muchos años, leí una entrevista de Mille Petrozza (Kreator) el cual resumió de forma magistral lo que pensaba de ese sector: ‘si no cambiamos, nos acusan de repetirnos, y si cambiamos nos dicen que ya no sonamos igual. Así pues, decidimos hacer lo que nos gusta.’
Eso es lo que podríamos decir del disco que aquí nos ocupa. Los noruegos TROLLFEST (fundados a principios de los 2000) pueden decir con gran orgullo que tras casi casi 20 años en activo, han sabido hacerse un hueco dentro de esta industria desde que lanzaron su primer largo en 2005 Willkommen Folk tell Drekka Fest! haciendo gala de una mezcla única entre Metal Extremo, sonidos sacados del bautizado como Balkan Metal y un singular idioma que tomaba palabras tanto del alemán como del noruego (Trollspråk) algo que almenos por ahora, han abandonado por el inglés y que Servidora les agradece enormemente. Estos dos puntos fuertes, fueron sin duda lo que les llevaron a ser conocidos por todo el globito terrestre como una banda original y digna de ser disfrutada en directo. Yo los vi hace ya diez años en su única visita a VLC y de su discografía sólo tengo dos discos: En Kvest for den Hellige Gral (2011) y Brumlebassen (2012). El primero me impactó de sobre manera con aquellos sonidos de Akelarre, violentos y llenos de garra. El segundo también me gustó pero, y siento decirlo, la fórmula ya pegaba en reiterativa. Luego, por razones harto consabidas, les perdí la pista y no fue hasta el año pasado que editaron su Ep Happy Heroes (2021) para celebrar por todo lo alto su inclusión en el plantel de la discográfica Napalm Records que los volví a recuperar.
Con Napalm Records han editado su noveno disco de estudio titulado Flamingo Overlord, en donde se cuenta la historia de un flamenco tirano y déspota (llamado Bob Venke) que quiere subyugar a todos sus congéneres. De este modo, aunque el disco podría ser visto como conceptual ya que se cuenta una historia, hay otros temas que se salen de la temática pero mantienen el concepto flamenquil y todo lo relacionado con ellos. Y aunque le han querido dar en algunos momentos un tono tropical, quiero decir que en el parque natural de La Albufera de mi tierra, también tenemos flamencos rosa y quién sabe si algún Bob Venke infiltrado también.
Puestos ya en situación, pasemos a desgranar este Flamingo Overlord. El disco cuenta con once temas, de los cuales cinco se han presentado como singles y con sus correspondientes vídeos a lo largo de estos últimos meses hasta la salida oficial del disco a finales de mayo.
El disco se abre con ‘Dance Like a Pink Flamingo’, un tema que se hizo muy viral porque fue elegido, no sólo como el primer single presentación sino para su participación en las previas del Festival de Eurovisión. Centrándonos en lo puramente musical, y superado el impacto inicial de ver a un nutrido número de tipos barbudos enfundados en tutús y mallas rosa-fucsia que debió provocar un apocalipsis visual fashion en más de uno; la canción es buena. Lo es y mucho. Empieza con mucha fuerza, con un rollo Epic / Power Metal muy marcado para desembocar en una sucesión de cambios de ritmos muy acusados pero muy bien cerrados tanto a nivel de cuerdas y teclados que se mantienen en auge hasta su final apoteósico. Y aunque quisieron ‘suavizar’ la batería para que no se asustase nadie, las notas están ahí y son muy rápidas y duras. A nivel vocal, Trollmannen juega con su registro y se marca unas voces limpias muy bonitas. Los coros a cargo de Fabio Grimdrap, son un plus.
Continuamos con ‘All Drinks on Me’. Me sorprendió bastante que sobre ser el quinto y último single presentación, en el disco figurase como el segundo tema, sobre todo por su rollo fiestero-cierra-bares-y-acaba-barriles-de-cerveza tan típico de ellos y que en años pasados, hubiese cerrado el disco. Aquí cuentan con la colaboración de Jonne Järvelä (Korpiklaani) que mete unas cuantas voces, las cuales le quedaron un poco justas ya que cantó usando las notas de Trollmannen y éste tiene un registro muy agudo y Jonne lo tiene mucho más grave y áspero. A nivel musical la canción está muy bien cerrada. Sus notas iniciales son muy folky, algo que se alarga durante todo el tema hasta llegar al bis que es muy pegadizo y puede rondarte por la cabeza días y días. Sorprende el cambio de ritmo hacia mitad del tema (muy country a los viejunos Red Nex) y con algunas voces tirolesas que se repiten hacia el final del tema. Un tema muy positivo hacia la amistad y la cerveza y muy bien cerrado.
Con ‘Flamongous’, título que a una Servidora le hizo pensar ipso facto en un cruce zoofílico entre el Flamenco y el Humungus de ‘Mad Max’; nos encontramos con uno de los mejores temas del disco. Este en particular me gustó desde el minuto cero y se convirtió en mi favorito por delante de mis otros dos. Lo que hace adictivo a este tema es sin duda alguna las notas de guitarra. Son diferentes, sugerentes, oscuras, expresivas… en fin que lo tienen todo. Destacan por encima de todo durante todo el tema y gracias a la guitarra rítmica y al bajo, aún más. Me gusta también el tratamiento vocal donde Trollmannen saca un maravilloso registro grueso y a la vez claro, y cómo conjuga con Drekka con sus notas de saxo canalla que se sale (por fin) de su registro habitual. La batería salvo la parte final donde suelta un poco de furia, aquí ejerce de colchón rítmico. Un tema cerrado sin fisuras. Para mí de los mejores del disco.
‘Twenty Miles an Hour’, fue el segundo single (si mal no recuerdo) y mi favorito hasta que escuché el anterior citado. Otro cambio total de ritmo y que se sale por completo de los ritmos a los que muchos estaban acostumbrados. Es un tema duro, fuerte, con garra. En lo musical van a saco y con toda la artillería a un ala (muy propio…). Resulta más agresivo que los demás porque se abusa mucho más del bajo (un tanto desaparecido en muchos temas) y de la batería. La entrada del rapeo en la mitad de la canción acompañado del saxo, aunque desconcertante para muchos, es un acierto muy bailable. El tema recupera las notas del principio para completarse. Otro gran tema y excelentemente cerrado.
Llegamos casi al ecuador del disco con el quinto tema bautizado como ‘The Flamingorilla’ (otro cruce zoofílico). Y aquí volvemos de sopetón a las notas de siempre, es decir, es un tema clásico de los noruegos ya que empiezan como solían con todos los instrumentos tocando al mismo tiempo y con Drekka como centro de atención. En general, el tema está bien hecho en lo que se refiere a lo musical, pero me quedo con el tratamiento de las voces donde Trollmannen vuelve a dejar claro que sabe sacarle partido a su registro, el cual va mezclado con coros y rudas segundas voces. Curiosamente, si lo comparamos con todas las explosiones sónicas anteriores, es el que menos sorpresa causa.
‘Flamingo Libre’ fue el cuarto single que se sacó y es literalmente una ida de pinza total. Aquí toma el mando vocal Fabio (guitarra rítmica) y se luce con su dulce y harmoniosa voz. Es un tema un tanto soft, casi rallando en lo pop pero con mala baba, discotequero pero alucinógeno al mismo tiempo. La verdad es que si querían describir qué se siente al injerir un brebaje sospechoso, lo han conseguido. Muy original y arriesgado en lo musical pero bien cerrado.
Con ‘Piña Colada’ (tercer single adelanto) nos encontramos con algo realmente atípico. Este tema, que está cantado íntegramente por TrollBANK, es una oda a la carta de bebidas de un garito (de los suyos, por aquí, diría que no hay tanta variedad de bebercio). Podría decirse que está casi concebido como ‘la baladita del disco’ algo que gracias a la voz de TrollBANK, suave y muy bien impostada, le otorga con facilidad. A nivel musical, lo que más me gusta es la batería muy presente, rabiosa y con fuerza. Las guitarras hacen su función de poner el ritmo a la canción, el bajo suena muy remoto, demasiado incluso. La mitad del tema con ese cambio de ritmo en plan techno-chill con voces distorsionadas, es muy divertido y la parte final es un desvarío total. Si veis el vídeo, al final da lástima el pobre TrollBANK… Resumiendo: otro temazo y otro de mis favoritos.
‘Rule the Country’ es otro tema con el sello ‘TrollfesT’, pero con un ramalazo muy oscuro, casi perverso, quizá más cercano a los orígenes. Musicalmente no hay fisuras por ninguna parte con la sección de cuerdas y las baterías sonando como un todo. Vuelve a ser un lujazo disfrutar de Trollmannen con sus cambios de registros. La parte en la que las voces se suman y tiran por derroteros paganos en sus líneas, es un acierto. Una canción muy interesante.
Casi sin darnos cuenta, nos plantamos en el corte diez con ‘The Way You Earn Your Drinks’, otro tema lleno de cambios de ritmo. Aquí se busca más un sonido un tanto electrónico, como de sintonía de videojuegos. Batería juguetona, guitarras machacas y grandes lucidas en la voz de Trollmannen. Un tema de regusto festivo pero con malas intenciones.
‘Overlords Have Feelings’ es el penúltimo tema y en el cual se entremezclan diversos ritmos que han estado presentes durante todo el redondo. Es quizá el más Balkan de todos, pero jugando con otras notas más folkys que es lo que hace que el tema sea movido con todos los instrumentos sonando al unísono. La caída del ritmo hacia la mitad del tema, con unas guitarras más cadentes, vendría ser la explicación del título. Otro tema original y bien cerrado.
Cerramos este Flamingo Overlord con ‘Bob Venke’. Si alguien creía que ya lo había escuchado todo es este disco, aún no había llegado aquí. Es sin duda alguna el tema más siniestro de todos. Oscuro, demonizante, espeluznante… que aunque se le ponga unas notas de piano entre medias, no deja de serlo. Se podría entender como el ascenso o el descenso del Bob Venke a la locura total después de sus fechorías. Los coros hacia el final del tema, lo dominan, y la batería es quien más manda. A nivel vocal, volvemos a encontrarnos con un Trollmannen excelsior. Las notas desquiciadas de Drekka casi confirman que el Flamenco ya perdió los papeles y que no sabe por dónde anda. El final es impresionante, y por tanto el mejor remate para un disco que se sale positivamente por todos los lados.
Flamingo Overlord es un disco muy competente y muy elaborado. TrollfesT han sido muy osados al presentar un trabajo tan lleno de matices, coloraturas sónicas y diversos registros vocales que no posee un término medio: o te gusta o te espanta. Si eres una persona de gustos eclécticos y que aboga por nuevas sensaciones, debes oírlo sin duda. Si eres de esos seguidores que les ha dicho de todo por YouTube menos ‘bonito’, no te va a gustar. Reconozco que yo era un tanto escéptica en cuanto al resultado final, pero me sorprendió gratamente lo fácil que resultó su escucha y cómo encajan todos los temas aunque no lo parezca: hay metal en todos y cada uno de los cortes.
Algunos supuestos “entendidos”, han dicho que hacer un disco sobre flamencos en una gran tontería (he visto esta palabra en la descripción del disco más de una vez) y que nadie lo haría. Bueno, también hicieron uno sobre abejas, y nadie los insultó tanto. Como a parte, me gustaría dejar claro que esos otros supuestos “entendidos” que han querido comparar el single ‘Piña Colada’ con ese engendro horrible de ‘Norwegian Reaggeton’ que sacaron esos señores de Nanowar of Steel acompañados de lo peor que podía salir de mi tierra (sí, Charly Glamour de Gigatrón es valenciano) sólo debieron escuchar los diez primeros segundos de la canción que es lo único que se le puede parecer, aunque no por eso este single dejó de suscitar todo tipo de comentarios grotescos. Por suerte TrollfesT suenan mucho más violentos hasta cuando quieren sonar suaves y con eso me quedo.
Flamingo Overlord fue editado el pasado 27 de mayo por la discográfica Napalm Records y lo podéis adquirir por aquí y en diversos formatos: https://napalmrecords.com/english/trollfest .
TROLLFEST son:
Trollmannen (voces)
Fabio Grimdrap Glutenfri Fleskeng (Guitarra)
Mr.Seidel (Guitarra)
Lodd Bolt (Bajo)
Drekka Dag Saxofón)
Fjernkontrollet (Acordeon/Sintetizador)
Kjellkjé Chinnetfür Björnênēszkūtt (Batería)
TrollBANK (Bouzouki)
RRSS
Web oficial
Youtube
https://www.youtube.com/channel/UCNPcOFLqIW2YSGoMQMRcGXg
https://www.instagram.com/trollfest_official/
https://twitter.com/TrollfesT_Band
https://www.facebook.com/trollfestofficial/
Spotify
https://open.spotify.com/artist/2GkRxQ8FEGrWxU8BjZKfmh?si=IEK6XmqXR66aY3Iz3H79pQ&nd=1
Vídeos concretos:
‘Twenty Miles an Hour’
https://www.youtube.com/watch?v=Dh3zo-8CeIc
‘Piña Colada’
https://www.youtube.com/watch?v=jG2KC9rDPWs
‘All Drinks on Me’
https://www.youtube.com/watch?v=S4bV4RDgkSI
Recomendación propia (sin video, sólo la canción)
‘Flamongous’
https://www.youtube.com/watch?v=nGz_JN51-GA
Foto promocional para las previas de Eurovisión Noruega extraída del Facebook de la banda.