NOTA: VALENCIA’N’METAL AROUND THE WORLD te invita a conocer su opinión sin haber leído ni una sola de los trillones de reseñas que existen. Toda coincidencia con las existentes es fruto puro de la casualidad.
Metallica es, ha sido y será un referente dentro del mundo de la música por ser de las pocas bandas capaces de cumplir el famoso ‘sueño americano’ al 3000 %. Tanto si eres un fiel seguidor como un acérrimo detractor, hay que reconocer que los americanos han abarcado (y suma y sigue…) desde su fundación en 1981 y la salida de su primer álbum Kill’Em All en 1983 tanto a generaciones anteriores a su nacimiento, como a los coetáneos de su primer disco como a las venideras posteriores. Y eso ya es meritorio por sí solo, pues pocas bandas, excepto Iron Maiden y alguna más, han llegado a semejante status.
Así pues y sin hacer mucho hincapié en la historia de la banda harto conocida por propios y extraños, está claro que la prematura desaparición de Cliff Burton y la edición de Metallica (1991), que les situó en el punto de mira de la Factoría Dollar haciéndoles multimuchi millonarios, hizo que su universo se expandiese. Metallica evidentemente estaba musicalmente muy bien producido con voces claras y redobladas, una imagen pulcra y escueta (todos estaban de un guapérrimo subido), muy minuciosos los detalles, sonido limpio… todo muy mainstream. Gracias a esto, individuos de dudoso gusto musical que jamás les había prestado atención, ahora lucían sus camisetas y coreaban sus canciones, curiosamente los mismos que hoy en día las compran en Zara y creen que Los Ramones es un bar de tapas (sé por qué lo digo). Pero esto a su vez provocó que los acérrimos se desencantaran y les pseudobandonasen.
Metallica ya era una banda meteórica y su sonido empezó a resquebrajarse un poco y más teniendo en cuenta que hacía eones que habían barrido cualquier brizna de sonido garage. Y digo ‘un poco’ porque si se hace el titánico esfuerzo de escuchar todos los discos uno detrás de otro, vemos que en realidad, el Thrash Metal nunca fue una de sus prioridades. Sí, se les nota mucho ese punch en los dos primeros discos, pero buena parte de los dejes que han perdurado hasta nuestros días y que se criticaron en su momento en los “famosos” Load (1996) y Reload (1997), ya se apreciaban en Master of Puppets (1986), se hicieron más evidentes en el oscuro, denso, largo y farragoso …and Justice for All (1988) y se desataron sin control en el muy cuestionado St. Anger (2003) el cual no es un mal disco en sí, sólo que está fatalmente producido: el sonido chatarrero de la batería es incomprensible.
Por lo tanto, cuando vendieron aquella famosa frase de ‘hemos vuelto a nuestras raíces’ que en plan mantra repetían tanto ellos como sus ‘palmeros’ después de la edición (vergonzosa para mí) del DVD Some Kind of Monster (2004) en el que se dijeron dimes y diretes; no era del todo cierto: jamás las abandonaron, solo las limaron bajando los decibelios en las grabaciones para no asustar a nadie.
Por eso no sorprende que tanto el subsiguiente Death Magnetic (2008) y el Hardwired… to Self-Destruct (2016) en donde se plagian a sí mismos sacando notas de ‘Trapped Under the Ice’ y ‘Lepper Messiah’ por citar algunas y este nuevo 72 Seasons (2023) suenen bastante similares.
72 Seasons es un disco compuesto por doce temas de más de una hora y cuarto de duración, algo que tampoco debe sorprender porque desde sus inicios, tuvieron mucha inclinación a la creación de temas extensos, ‘Seek and Destroy’ por ejemplo ya duraba casi siete minutos, pero claro no es lo mismo que haya dos o tres temas de un total de catorce a que sólo haya un par que no rebase los cuatro y medio. Aunque se hace un tanto largo en la escucha y sobran algunos minutos en muchos de los temas, el disco en sí está muy bien y hay varios temas dignos de mención y otros que ya son clásicos sin haberlos presentado en directo.
El disco se abre con el tema-título ‘72 Seasons’ iniciado con una intro viciosa en las cuerdas y muy metálica. Luego ya entra la batería con mucho speed y los contratempos a los que siempre han sido dados. La voz de James Hetfield suena bastante corpulenta y rugosa. La caída en el bis es también muy típica para dar entrada a uno de los solos de Kirk Hammett. El hecho de recuperar el rasgado de cuerdas, es un punto a agradecer y con el que se hubiese podido cerrar el tema, pero Metallica se siente obligado a demostrar que saben tocar (algo que ya sabemos) y ese es el fallo que inunda el disco: demasiado volver, torcer y revolver. Hay que saber cuándo terminar, aunque sea abruptamente. Aun así es un gran tema.
En ‘Shadow Follows’ hay evidentemente notas sacadas de …and Justice pero menos oscuras y densas, en el toque de la batería marcial y potente. Aquí se centran mucho en la voz de James y en Kirk que se luce en un vibrante y lascivo solo. Es un tema bastante agresivo, sobre tener ese pre-bis tan cadente para remarcar un toque de esquizofrenia muy bien avenido. Esta bastante bien cerrado.
Seguimos con ‘Screaming Suicide’, otro tema lleno de rapidez, que es lo que buscan demostrar que han recuperado, tanto en lo musical como en la voz. La batería se centra mucho en darle al bombo en plan ‘spanking’ algo que queda bien. El bis delata un guiño evidente a su época ’90, pero de los finales. Particularmente me gusta bastante el solo juguetón de Kirk, y aunque podría quitarse la parte hablada de James pues alarga el tema demasiado, esto redondea la situación del protagonista.
‘Sleepwalk My Life Away’ empieza con notas graves a toda castaña, algo muy nuevo y hasta sexy. La batería va marcando el paso hasta subir todos al unísono arropando a James, el cual sigue sonando muy rudo y limpio a la vez. Es un tema más soft en algunas partes el cual contiene dejes del St.Anger (siento decirlo, pero había buenos temas en él…). Vendría a ser como una ‘baladita del disco’. Incluye otro brillante solo de Kirk. Muy interesante la caída en el tempo tras el solo. Y como antes, se alarga sin necesidad, el tema ya era bueno si se hubiera cerrado con la caída del tempo.
Llegamos al quinto tema titulado ‘You Must Burn!’ y por qué esconderlo, mi primer favorito desde el segundo menos cero. Sinceramente es un tema que recoge bastante la esencia de lo que es Metallica en la actualidad (ojo, siguiendo con lo que están haciendo desde principios de los ’00). Efectivamente podría ser mucho más oscura y dura (la temática lo exige), y quizá en directo lo sea. Posee un ritmo muy seductor, moviéndose en notas semi bajas las cuales dan mucho protagonismo a la voz de James, el cual parece haberse despedido un poco de sus cargantes ‘Uooooh, Yeahhhh!!’ de hace unos años. Contiene el esperado y majestuoso solo y aunque también que le sobran un par de minutos tras él, se pueden tolerar. Tema muy redondo y que necesita muy pocos adornos.
‘Lux Æterna’ tema elegido para presentar el disco en la sección de vídeos oficiales, es el único que dura tres minutos y por ese motivo van tan acelerados. Curiosamente esto es lo que ha hecho que los fácilmente impresionables empezasen a alabarlos de forma bastante pueril y triste en los comentarios de Youtube. El tema en sí está bien, es rápido, con un solo muy adrenalítico, buenas bases de guitarra, notas muy pesadas de batería y una buena voz. No es de los mejores temas pero contiene el final más acertado de todos.
Nos encontramos ya en el séptimo corte titulado ‘Crown of Barbed Wire’ con un inicio muy diferente, un poco más rudo y oscurantista. El tratamiento de la voz líder, juega a la distorsión pero sin pasarse, algo que le da bastante pegada. Musicalmente está muy bien hecho con esas notas ahogantes en la batería y las guitarras, hasta la llegada de la luz con el solo. El mejor de todos los temas largos, muy ‘metallica’ y gran final.
‘Chasing Light’ empieza saqueándose a ellos mismos tomando notas del …and Justice y aunque luego varía, es un tema que perfectamente podría haber pertenecido a cualquier sesión perdida de esa época o incluso de los Loads. Aún así en un tema guerrerillo sobre todo el tratamiento vocal que es muy agresivo en el bis y usando unas notas muy poco habituales, lo cual lo hace bastante original y diferente en varias partes del mismo. Contiene el consabido solo, que a estas alturas poco ya podemos decir de Mr. Hammett.
Seguimos con ‘If Darkness have a Son’, un tema muy celebrado en su canal de Youtube probablemente por ese inicio marcial que han descubierto que tiene pegada y que obliga a Lars a esforzarse más de lo esperado, aunque en las líneas de guitarra se vuelva a caer en notas de discos anteriores, aquí más a Death Magnetic. Particularmente me gusta la tonalidad vocal de James, que recuerda mucho a como cantaba en la época de los Loads, muy grave y sexual. Es uno de los temas más bajos en el tratamiento tonal de todos, pues el título lo requiere. Ese cambio de ritmo a mitad tema justo antes del solo, está muy bien pensado, con un final que es un diez. Uno de mis temas favoritos y muy bien ejecutado.
Entramos en la recta final con los tres últimos temas. En ‘Too Far Gone?’ la verdad es que no se han cortado ni un pelo en pillar notas de ‘No Remorse’ y ese simple hecho ya hace que el tema suene bien, aunque ese bajón pseudoheavyhappy en el bis, corte un tanto el rollo. Por suerte el tema está enfocado a las notas del ‘No Remorse’ y es lo que lo salva con un buen juego de guitarras. Sobran algunos ‘Ooooh!’s pero bueno, lo dejaremos pasar. Ese final en plan apoteósico queda muy bien.
Penúltima canción de este 72 Seasons, titulada ‘Room of Mirrors’ el cual empieza muy fuerte, muy speedico, con todos dando cañita brava. James sorprende con un juego vocal de altas, bajas, rudeza y sus típicos dejes noventeros. Personalmente me gusta el ritmo de la batería, muy presente en todo el tema algo que el da un buen acabado. Solo brillante, duelo de cuerdas y final seco.
Cierra el disco un tema de nada menos que de once minutos bautizado como ‘Inamorata’. Aquí ya Metallica hace lo que le da la realísima gana, pues tiene tablas para hacerlo. El tema empieza un tanto oscuro, con Lars aporreando su kit con ganas, mientras James entra con su estilo rudo y delicado acentuado con un regusto western que tanto el gusta y que ya ha usado alguna vez (‘Mama Said’ es el ejemplo al que me remito). Y sintiéndolo mucho, cuando canta en el bis eso de ‘Misery, she needs me’ Servidora no puede evitar en recordar el tema ‘My Friend of Misery’ de Metallica escrito por Jason Newsted pero reescrito junto con Ulrich y Hetfield, ya que el dúo nunca le dejó explayar su talento lírico al guapo segundo bajista. Esa caída en el tempo que deja los platillos solos preparando una gran entrada en plan orgiástica, es un guiño total a esa tremenda balada sexy de ‘Loverman’ de Nick Cave que versionearon para su Garage Inc. de 1998. Es una lástima que para esta ocasión James use un tono más alto que el aterciopelado y vigoroso que el de antaño. Sí, es un tema excesivo pero está muy bien estructurado con ese solo final en plan stripper que mola lo suyo. Pienso que si lo hubiesen cortado antes (tres o cuatro minutos) hubiese estado igual de bien. Aun así, es un buen cierre para el álbum.
Os aconsejo este 72 Seasons de Metallica como un disco a tener en cuenta y que hay que escuchar? Rotundamente sí. Han evolucionado en su sonido? No del todo, tampoco es que lo necesiten mucho, la verdad, pero has de ser muy muy fan de ellos para pillar al vuelo todas las referencias que en este disco hay y que por tanto, echa por tierras a ésos que dicen que han ‘vuelto a sus raíces’. Como ya he dicho antes, nunca las dejaron, sólo las modificaron para que los metalpakos de salón no se asustaran y compraran sus discos: les puede el verde dollar. Sólo hay que ver lo que cuestan sus ‘Meet & Greed’. Y aquéllos recalcitrantes que denostaron casi toda su discografía después de Metallica, no supieron ver ni entender qué hacían. Ysi ahora están tocándose con este disco, están alabando notas que en su momento dijeron que eran un fraude.
Pero para gustos colores y la humilde opinión de una Servidora no tiene por qué tomarse como el Santo Grial, sólo es una opinión.
En tus manos está, querido Lector, juzgar.
72 Seasons salió a la venta el pasado mes de abril por medio de Blackened Recordings.
METALLICA son:
James Hetfield: voces y guitarra
Kirk Hammett: guitarra solista
Lars Ulrich: bateria
Robert Trujillo: bajo
METALLICA en RRSS
https://www.facebook.com/Metallica
Oficial Site
https://www.instagram.com/metallica/
Spotify