“Rooted in the epic past / weaving powerful melodic inspiration / for the modern Viking spirit” esto es lo que reza la entradilla de Týr en su IG y la verdad es que resulta bastante desalentador pues el hecho de ver la palabra ‘melodic’ ya hace temer lo peor de lo peor.
Pero ya llegaremos a ese punto.
Týr es una formación que desde sus inicios marcó de sobremanera su presencia en un estilo que por aquel entonces muchos (incluida una Servidora) identificamos como Viking / Folk Pagan Metal. Hoy en día, poco o nada queda de esto en ellos, es más dudo incluso que haya alguna banda ‘purista’ dentro del género, si es que algún día la hubo.
Conocí a Týr a finales de los ’00 y la verdad es que me gustaron mucho. Tuve la oportunidad de verles dos veces (la primera con Communic y la segunda con Korpiklaani y Sabaton) y en directo, tal y como suele pasar con todas las bandas venidas del Norte, son impecables. El único disco que tengo en mi musiteca es By the Light of the Northern Star (2009) del cual me gustan todos sus cortes sean de la índole que sean. Luego hubo otros discos siendo el último de 2019 Hel, un título que prometía mucho pero que en el fondo sólo remarcó ciertas inclinaciones que en 2009 eran veladas y que en este Battle Ballads ya no esconden y explotan. Quizá esas inclinaciones excesivamente melódicas fueran el detonante de la salida del sexy guitarra Terji Skibenæs de sus filas… o no. Ni lo sé ni tampoco es relevante para lo que nos ocupa.
Battle Ballads es un disco formado por diez temas en donde abunda más la ‘ballads’ que en un principio creímos un eufemismo para no usar ‘songs’ o ‘hymns’ por lo manido en este tipo de bandas; que la ‘battle’. Porque sí: son un conjunto de temas baladísticos altamente soporíferos que más que estar hechos con picadillo de mandrágora para eliminar al enemigo, están hechos con raíces de adormidera para dejarlo aletargado (si esto sirve para cortarle la cabeza después, pues entonces el objetivo se cumple)
El primer tema ‘Hammered’ que creemos rabioso y poderoso, es lento y patoso (descripción aceptable, todo sea dicho de paso, para todos los demás). Sí, las líneas de guitarra y los solos son elegantes y delicados, con mucha pulcritud en las líneas y un gran sonido pero el bajo está de muestra y las baterías salvo excepciones, es machaca pero por lo poco fresca y reiterativa que suena.
Con ‘Unwandered Ways’, ‘Dragons Never Die’ y ‘Row’, la cosa no mejora y la entrada de la ‘baladita del disco’ (como si no hubiera suficientes…) hunde más si cabe el disco en lo musical. ‘Torkils Døtur’ en otro tipo de álbum, sería un entremés precioso, una alegoría real al ‘descanso del guerrero’ cantado en feroés en donde Heri Joensen despliega todo su encanto vocal, pues siempre ha tenido una voz perfectamente ajustada, gruesa y definida que curiosamente, le hace arriesgarse muy poco. Posee un buen dominio de las notas graves y las agudas, sabedor de que no las controla, las usa poco excepto en ‘Vælkomnir Føroyingar’. Otro corte cantado en lengua materna, de notas muy alegres (demasiado ‘Happy’ Metal…) en donde la batería parece despertar y querer recuperar el terreno perdido.
En ‘Hangman’ nos encontramos con una búsqueda desesperada de sonar más Epic Metal que nadie. Es un tema bastante modesto aunque intente sonar furioso, ya que la presencia de coros, voces redobladas y toques de orquestación lo deja en un tema-puente.
Son quizá ‘Axes’ y el tema-título ‘Battle Ballads’ (uno más que otro) los únicos que intentan recuperar algo de la esencia primigenia de Týr. ‘Axes’ empieza con todos los instrumentos sonando con mucha potencia y furia y una batería que vuelve a reclamar su presencia, diluida durante todo el disco. Aun así, sobran los interludios épicos y llenos de intención extramelódica. No obstante se está relatando una lucha con hachas, pero sin que llegue la sangre al río. Y ‘Battle Ballads’ busca un sentido más marcial pero se fastidia una vez empieza con esa repetición en las notas épicas. Lo focalizan todo en el bis, el cual no aporta rabia al tema, sino solemnidad. Al final, un tema que se queda en nada.
El disco se cierra con ‘Causa Latronum Normannorum’ algo así como ‘el caso de los ladrones normandos’ una auténtica ida de olla en donde mezclan el feroés con el latín dentro de un entramado musical que para no salirse de la norma, sigue con el mismo discurso épico, melódico y lentuzco de todo el disco pero con más interludios que en los anteriores.
Týr (2024. Foto extraída de su IG)
Después de su escucha íntegra, toman con fuerza las palabras extraídas de su IG: buscan las raíces épicas, mezclando melodías poderosas para el nuevo espíritu vikingo. Vamos, que son sonatas lentas para vikingos de salón vestidos de catálogo. Týr se conoce la fórmula que le da resultado que ya estaba germinando en sus anteriores discos, Servidora conoció en 2009 en By the Light of the Northern Star y de la cual ya no han sabido o querido salir. Se han acomodado y eso se ve a lo largo de todo el redondo.
Supongo que todo tendrá sentido para ellos y que lo que debían buscar era crear canciones que hablaban de batallas para contar alrededor del fuego, tal y como se expresa en la carátula, pero sinceramente creo que perdieron el rumbo. Honestamente me aburrí desde el minuto cero de la primera canción pero lo escuché entero y sin dar saltos en la reproducción por disciplina mental hacia mi trabajo.
En general Battle Ballads está bien producido pero aporta muy poco a la escena aunque en directo sea más resultón de lo que aparenta. Si eres seguidor acérrimo de la banda, seguro que te gusta, si sufres de insomnio agudo-severo, también.
Antes de acabar quiero dejar claras dos cosas: la primera que me duele el espíritu y el corazón al decir que no me gusta este Battle Ballads cuando Týr eran para mí muy importantes y por cómo me gustaban antaño y la segunda darles las gracias a Týr por no haber aceptado mi invitación para ser entrevistados por este site. Con lo poco que me ha gustado el disco, hubiera sido un tremendo compromiso para mí tener que esconder mi opinión. Por suerte siempre nos quedarán Finntroll, Moonsorrow y Skálmöld.
Battle Ballads se publicó en abril vía Metal Blade Records.
Týr son:
Heri Joensen: voces y guitarra
Tadeusz Rieckmann: batería
Hans Hammer: guitarras
Gunnar Thomsen: bajo y coros
TÝR en RRSS
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Oficial Site
Spotify
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